Cuando alguien contrata un consultor o una agencia SEO lo hace pensando que su negocio va a mejorar y buscando una rentabilidad al dinero que va a invertir en posicionamiento web. Ahora bien, no todo el mundo lo consigue y lo primero que se tiende a pensar es que eso del SEO es humo y que no sirve para nada. Para evitar que eso ocurra hay que tener determinadas nociones de lo que podemos conseguir y por qué lo vamos a conseguir.
Voy directamente al grano. ¿A qué me refiero con tener nociones de lo que podemos conseguir? Resulta bastante obivo que si contratas una agencia que lleve a cabo el SEO de tu proyecto es porque no sabes muy bien cómo puede funcionar y porque has oído que a Pepito Pérez que hace SEO le va muy bien.
Hay casos en los que no tiene ningún sentido invertir en SEO. Yo acabo de inventar un nuevo producto que es la bomba pero que nadie sabe que existe. Si nadie conoce el producto, por muy bueno que sea, ¿alguien lo va a buscar en Google? Va a estar difícil. En este caso quizá debas pensar en una campaña de marketing que haga que tu producto se conozca. Y cuando sea así, si eres el único que lo vende en ese momento, vas a estar el primero en Google, por lo que no necesitas SEO.
Otras veces es muy rentable invertir en posicionar bien tu página web, contratas a un SEO que en una semana hace que aparezcas primero en Google y te lo demuestra. Pero tu ves que tu negocio no mejora. ¿Qué está pasando? Vamos a verlo con un ejemplo.
La importancia de las palabras clave para tu trabajo SEO
Tienes un bufete de abogados en Madrid y tus servicios como abogado laboralista son fantásticos. Apareces el primero cuando alguien busca «bufete abogados Madrid». En principio todo parece correcto, pero hay un pequeño problema. Esa búsqueda la realizan una media de 110 personas al mes y es demasiado genérica. Si embargo, si la persona que te gestiona el SEO hubiera decidido posicionarte para la palabra clave «abogado laboralista Madrid», el número de búsquedas al mes se multiplicaría por más de 4 y estarías posicionado para una palabra clave mucho más adecuada a tus servicios y con una capacidad de conversión mucho más alta.
¿Qué quiero que veáis con este ejemplo? Por un lado que estar el primero en Google no sirve de nada si no se escogen bien las palabras clave para las que vas a posicionarte. Obviamente, mientras más rentable sea una palabra para ti también lo será para tu competencia, por lo que más difícil será posicionarse, pero también será mucho más rentable cuando lo consigas.
Y por otro, tenéis que saber que hay mucha gente que presume de posicionar palabras clave en primera posición de Google. Pero son palabras clave que no busca nadie. ¿Tiene eso algún mérito? ¿Algún interés para la empresa para la que trabaja?
Os parecerá lo más tonto del mundo, pero sé perfectamente que para alguien que no sabe de SEO esto no es tan obvio. Tu quieres ser el mejor en Google y cuando te demuestran que lo eres, si tu negocio no mejora, tiendes a pensar en muchas cosas y a buscar qué pasa con tu producto o servicio para que no se venda.
Alguna vez es es cuestión de calidad de tu producto o servicio, pero otras es que las personas que te están buscando no te encuentran para eso en lo que eres realmente bueno y por eso no ves ningún beneficio en la inversión en SEO que estás llevando a cabo. O, simplemente, que las palabras para las que estás situado en la primera posición de Google no las busca nadie.